SUEÑO ¿o pesadilla?

Te escribo porque sé que no me vas a leer y sobre todo como válvula de escape para mi subconsciente, el cual te proyecta en sueños durante las dos últimas semanas (da igual si lo lees o no, la cosa está en escribirte).
Apareces desnuda, dormida, en mi cama. Escribo palabras y frases en tu cuerpo constantemente, desesperado, en las sábanas, en mi cuerpo. Tengo la boca censurada. No dejo de "escribirte" porque no puedo hablar. Lloro.
No sirve de nada escribir en tu piel. No lo lees. Sigues durmiendo. Te despiertas y te marchas. Sin decir nada. Sin "leerte" nada. Y cuando me despierto, en el bar donde siempre nos reunimos, veo un cartel escrito por ti, enorme:
Me ha costado quitar la tinta de tus venas en mi cuerpo. No vuelvas a "escribirme".
Nunca antes había tenido una pesadilla tantas veces.
D.H.G.
Aprovechaste todo lo que sabías sobre mi para herirme
Te recordaré como mi primera batalla perdida
Te lo advertí
0 comentarios